Paella navideña en Els 4 gats.
Con esto de la entrada en el nuevo año, las comilonas, las juergas rodeado de gente estimada y otras vicisitudes propias de estas fechas, parecería que se ha dejado de lado lo de ir a comer arroz por la ciudad. Pero no.
El 27 de diciembre, aún con los canelones de Sant Esteve en la panza, tocó una edición festiva y navideña (palabras que parecen lo mismo pero no siempre lo son) de esta estimada sección. En esta ocasión, por deseo expreso de la gran Dolors Boatella (quien, aparte de ser contralto en el Orfeó Català, lo peta con su creatividad non-stop), nos encontramos con Edu, (estimado amo y señor del Celler Cal Marino) y Aina Soler (estimada amiga que da a conocer eso del arte contemporáneo en el MACBA, entre otras lides). Combo para el recuerdo. Un buen recuerdo que, para no ser olvidado, será repetido.
Para tan magna edición, el lugar escogido fue un nostrat emblema gastronómico del modernismo en la ciudad. Un lugar que lleva desde 1897 en marcha: els 4 Gats. En él ofrecen un menú diario de 15,97 € (+ IVA, uséase, que casi 18€ es lo que se acabarán gastando) con arroz de jueves, como no podía ser de otra manera. En la ocasión que se les narra, tocó el mar i muntanya especial del lugar.
Pasadas las 14h, y tras esperar a que Aina llegase de trabajar, nos adentramos en el abarrotado templo condal. Tuvimos la suerte de que nos atendiera Romeo, genial gruñón que nos procuró una gran experiencia durante el ágape y al que decidimos declararle amor eterno por los siglos de los siglos (amén).
Entre risas, cerveza y vino mediante, nos dispusimos a devorar la paella. Al punto, con sustancia y sabor, como marcan los cánones. La sal que le pudo faltar al plato (diríase que es más bien un problema de quien les escribe que una apreciación objetiva) la pusieron los comensales y Romeo. Momentos memorables que se remataron, de forma muy navideña, con una copeja de cava. Desde luego, semejante edición paellahuntérica sin esa guinda en el pastel hubiese sido un error. Menos mal que Lola estuvo ahí para poner criterio.
Tras estos días de fiesta, y ya en plena marcha con el 2013, la sección volverá a la normalidad. O no.
¡Salud!
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