El Bon Gust (concretamente el de quien lo descubrió).
Tras unos días ediciones fuera de lo común, bien porque fuera festivo o porque no era jueves y nos dimos un capricho, tocaba volver al redil aunque, vistas las fechas, ya veréis que por poco tiempo. Pero -de momento- nada de spoilers navideños. Vamos a lo que toca.
El Bon Gust es un restaurante situado justo en la localidad de la que, según muchos de sus nativos, Barcelona es la periferia. Por si aún no lo han cazado (tranquilidad si son propensos a la intriga, que tampoco se regalaba nada) el afilado acertijo se refería a L’Hospitalet de Llobregat. Eso sí, tampoco toca adentrarse mucho (todo llegará), pues el lugar lo encontraréis en la Plaça Milagros Consarnau i Sabater, nº 33. Cerquita de la Ciutat de la Justícia; se recomienda no ir esposado, siempre es molesto para llevarse la comida a la boca.
Regentado por Kamel y Paz, argelino y catalana respectivamente, estamos ante un lugar en el que caer en las garras del nombre arte de cazar paellas es cosa fácil, pues la encontraréis en su menú de 10 € tanto los martes como los jueves. Y, el miércoles, para quien no guste de arroz, tiene a su disposición una fideuá que, habiendo sido también probada, se les recomienda igualmente. Pero vamos a lo que vamos, que uno se despista con sólo ver una mosca pasar.
No fue precisamente la casualidad lo que nos llevó a recalar allí. De hecho, el subcomandante Marcos, paciente sufridor de esta sección, tras proferir una serie de -cariñosas- amenazas de muerte al que os escribe, logró que así fuera. Y es que entre ellos se conocen desde hace tiempo, por lo que se iba a terreno conocido, que siempre es un buen síntoma.
El jueves prenavideño en el que se perpetró esta edición que se os narra tocó disfrutar de una paella de bogavante pero lo de las fechas es pura casualidad, pues por lo visto la hacen a menudo. Un arrocete seco que, salvando las distancias, me recordó a la que degustamos en Can Mito, estupendo restaurante arrocístico en Palma de Mallorca, lamentablemente desaparecido por culpa de la sempiterna crisis. Bien de arroz, bien de fumet y bien de animalitos que suelen poblar este gran plato. De segundo un filete ruso con un toque muy árabe. Una de aquellas ocasiones en las que te levantas pensando que, el próximo día que el destino te lleve por esos lares, lo suyo es sentarse allí y disfrutar. Y, además, sin problemas, que si las ansias de arroz entran ya en martes, también lo pueden hacer.
Nada como compartir esta sección con un camarada paellero provisto -hasta las trancas- de Bon Gust.
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[…] el O’Curruncho, como en el caso de sus vecinos del Bon Gust, son gente maja. De ahí seguramente que te ofrezcan un menú del día por 8,5 Leuros en el que, […]
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