Hambre de diversión. Hambre de compartirla.
Permítanme decirles que ésta no es una entrada cualquiera en el blog, una de aquellas que a les que se les tiene acostumbrados cuando tienen el detallazo de poner sus córneas al servicio de la lectura de letras blancas sobre fondo negro. Ésta es especial; y no porque haya decidido respetar vuestra visión cambiando de diseño sino porque hoy os comunico que la diversión se multiplica. Y espero y deseo que se consiga el contagio múltiple.
Hace un año que quien os da la lata por este canal se cruzó en el camino con gente esencial para seguir disfrutando de algo que constituye un sentimiento: la gastronomía. Así de sencillo. No hay que darle más vueltas al concepto. Porque la gastronomía tiene puntos en común, pero lo bonito de la misma es que cada uno la perfila como quiere o puede.