El Racó de l’Agüir.
Allá va. Con el retraso habitual (o incluso mayor), una nueva crónica de las aventuras de arroz de jueves en la ciudad que se vienen perpetrando con cariño para todos ustedes y disfrute de nuestros estimados estómagos.
En esta ocasión, el pasado (y ya lejano) 6 de junio, nos dimos cita Marcos (sufrido compañero de arroces), David (bagelman de paladar bien parido), Marc (el que lo peta en la Bodega Montferry) y servidor de ustedes. El objetivo quedó marcado con casi una semana de antelación. La lista de garitos indicaba que tocaba ir a uno fundado en 1990 por Ferran y Roser, quienes fueron dignamente relevados en 2007 por su hijo y cocinero Ferrán e Iván, veterano de la casa y rey de la sala. En definitiva, que nos desplazamos a carrer Tamarit, nº 117 a visitar el mítico Racó de l’Agüir.
Debe decirse, como preámbulo, que este garito ya era conocido. Pero hace tantos años que lo descubrí gracias a Abel, amigo tanto de Ferran como mío, que tocaba volver para recordar una gran velada y constatar que todo lo que se dice por ahí de este feudo de ilustres alicantinos era cierto. En El Racó de l’Agüir el menú del día cuesta 12,40 € y, por lo que ofrecen (tanto en sala como en cocina) es un menú de la cabeza a los pies. Sea o no jueves.
Ese día nos tocó disfrutar (así, con todas las letras) de una paella de carne y verduras. Tradicional, con el grano en su punto y seco, con fumet presente en cuerpo y alma; y con esa costilla que a uno siempre le hace perder el norte. Una vez más, el limón-adorno que acompaña al plato se quedó en mero elemento decorativo. Para qué más.
Se nota que en esta casa el arroz lo dominan como maestros, razón por la cual tocará reeditar la hazaña en cualquiera de sus variantes ya que, como nos dice mucha gente, la que probamos era una simple muestra. Con el segundo no nos quedamos cortos (sardinitas fritas en el caso de quien os escribe) ni tampoco con el postre (una de aquellas tartas de queso que sorprenden en un menú). Todo lo cual fue regado con un tinto de la casa rico y nada traicionero.
Acierto en toda regla. Con ganas de volver a por el jackpot.
¡Que aproveche!
Leave a Reply
Want to join the discussion?Feel free to contribute!