Celler Ca la Paqui
Carrer de Sant Joan de Malta, 53
L1 Clot
Otra nueva incursión en el barrio del Clot de la mano de los estimadísimos vecinos de la zona, los mismos que tuvieron el detalle de provocar que el Frankfurt Rogent y el Pizza Austral estén en esta página. Quien tiene un amigo tiene un tesoro. Esa frase que nunca será mainstream, porque es una verdad como un templo.
La -grata- sorpresa de esta ocasión fue conocer a Paqui y a Juan, los encantadores amos y señores del Celler ca la Paqui. Llegamos de noche y con el garito a las puertas del cierre diario, pero eso no impidió tener una sesión concentrada de rock’n’roll tabernero.
Se puede proclamar sin ningún miedo: amantes de las anchoas, habéis encontrado otro templo en el que participar del rito del vermut más clásico con este estupendo manjar. Compran el boquerón fresco del mercado y los transforman en achoas con un buen trabajo en esa, su casa. Lo vimos con nuestros propios ojos gracias a Juan, quien tuvo además el detallazo de explicarnos con todo lujo de detalles cómo las hacen. Así, porque sí. Gente maja y abierta. Con razón son un referente en el barrio; de aquellos lugares que esperemos no desaparezcan nunca.
Aunque se fue con el tiempo justo, a esas maravillosas anchoas las acompañaron unas buenas olivas y conservas (de cuyas fotos no puedo acordarme). Todo regado con vermut casero amarguito (bis) mientras se observaban todos los detalles del local, entre los que destaca particularmente la réplica en miniatura del propio bar. Esperemos que, de haber alguna catástrofe futurista (se escribe bajo el síndrome de haber visto recientemente en televisión uno de esos bodrios), los arqueólogos la encuentren y decidan hacer un digno revival.
Pero nada de ser -malos- agoreros. Disfrutemos ahora de la Paqui, esa gran joya del Clot.
¡Que aproveche!