Pizza Austral
Carrer Cartagena, 204
L2 Encants
Parece que últimamente la cosa va de salirse de la norma. Y con esta ficha se sigue en la misma línea.
No estamos ante el bar que más podría ceñirse a lo que podéis encontrar en esta página. Pero, bien mirado, se trata sólo (sí, con tilde) de una mera apariencia. Pues en pocos lugares se bebe, come y te lo pasas tan bien como en el Austral. Un restaurante argentino no tan conocido por su carne asada como los muchos (y mayormente deliciosos) que puedes encontrarte en la ciudad.
Muchos de los que leáis estas líneas estaréis familiarizados con el término resaca. O, con moderación, eso se espera. En tal caso (y si no es así, pues también) este es el sitio ideal. Existen montones de remedios contra la resaca pero no hay nada en el planeta como empujarse una de sus estupendas milanesas para que desaparezca sin más dilación. O quizá acabáis de agonizar; pero lo que está claro es que disfrutaréis en el intento.
Los estimadísimos agentes EOVB de honor, Carol y Coco, tuvieron el detalle de ejercer de cicerone en este gran lugar, tal y como hicieran en su día con otra perla del barrio, el Frankfurt Rogent. Se trataba de superar el trote de un festivalazo musical que requería de añadir calorías interesantes para el organismo. Y, desde entonces, allí hemos vuelto siempre tras este tipo de eventos. Uno pide esas abundantes raciones de rica comida típica del cono sur mientras Gerardo, el genial amo de la sala, te los sirve con cariño mientras te explica alguna batallita llena de humor y -sano- sarcasmo.
Además de la sana costumbre de alimentarte bien y a un precio más que razonable, en este lugar tienen un detalle que, por desgracia, escasea entre nuestros lugares: si no te has podido acabar el festival de comercio te lo llevas en un tupper a tu casa. Gerardo nos lo dejó bien claro: «para tirarlo, disfrútenlo ustedes». Bravo, bravo y mil veces bravo.
Y un extra ball para los que gusten de remolonear: también se lo traen a casa.
Sobrevivan a los días en que no les apetezca o no puedan cocinar con una buena dosis de teletransporte al cono sur. Clase a raudales.
Que aproveche!
