La Cova Fumada

  • Barrio:
    Barceloneta
  • Interesa:
    Bomba picante, Calamares, Garbanzos con morcilla, Cap-i-pota

Carrer Baluard, 56
L4 Barceloneta

Cuando te diriges a participar del ritual del vermut no siempre tienes una idea clara de dónde ir o qué es lo que te apetece. Ahora bien, tu intuición “vermutera” te inspira mucho más de lo que pensabas -o esperabas- y, en ocasiones, te sugiere que sea cual sea el lugar elegido, éste sea acogedor, de buen comer y beber, en el que se respire historia y ambiente de barrio.

Con esta descripción, aunque el abanico de lugares sea amplio, lo más importante ya lo tienes hecho. Tus sentidos se van preparando para la experiencia. Solamente falta que pongas la mira en el barrio que te apetezca.

Por poner un ejemplo, imagina que te apetece estar cerca del mar. Por poner otro, imagina que, antes -o después- de acercarte a verlo, quieres disfrutar de un barrio de pescadores. Si partimos de ambos ejemplos, es altamente probable que vayas a parar a La Barceloneta.

Una vez por allí, te encontrarás con varios bares y bodegas que cumplan con los requisitos que tu intuición te pide. De entre ellos puedes experimentar con uno de los más veteranos -y queridos- del barrio: La Cova Fumada.

Se encuentra en el carrer Baluard, nº 56 (Metro L4 Barceloneta) y, aunque no nos queda clara su edad exacta, en lo que sí que coinciden los que conocen el lugar es que supera los 70 años de vida. En todo ese tiempo, el lugar ha visto pasar a gente de todo tipo empujada por las ganas de probar sus magníficos calamares, su cap-i-pota o la estrella de la casa, el invento de la abuela María: la Bomba picante. Una auténtica delicia para tus papilas gustativas que se complementa con un ambiente de Barceloneta 100% genuino. Y miren que el café no sería una de las aficiones de quien escribe estas líneas, pero que sepan que después del festival que puede hbaer caído, dejar pasar la oportunidad de probar el café pirata propio del lugar es lo que viene siendo un fail. En toda regla.

No decepcionéis a vuestra intuición y, cuando pongáis vuestros pies en territorio Barceloneta, haced un hueco en vuestros planes, entrad y disfrutadlo.

Que aproveche!

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