Huy Huy Para Para (el Guillermo)
Carrer Galileu, 108
L3 Plaça del Centre L1 Plaça de Sants
Como en muchos aspectos en la vida, hay cosas que, por el motivo que sea, te gustan un poco más que otras. En lo referido a bares, siempre está aquel al que le tienes un apego especial con respecto al resto y se convierte, sin quererlo, en tu hogar fuera de casa, ese remanso de paz, ese marco incomparable…descríbanlo como quieran. En nuestro caso ese bar tiene nombre.
Podéis llamarlo como queráis: o bien por el nombre que figura en su cartel, «HUY HUY, PARA PARA», o como cariñosamente hacemos en honor al genial y encantador amo del lugar, «el GUILLERMO» (o «Guille»).
Si te plantas delante de su puerta, podrás apreciar que sus portones de madera abiertos de par en par cual sirena, llamándote a gritos para que entres.
Una vez dentro, sus paredes de piedra están recubiertas de todo tipo de objetos decorativos, de entre los que destacan los relacionados con la cerveza, una de sus especialidades. Si queréis una cerveza de importación, éste siempre ha sido un gran lugar aunque, todo sea dicho, con el actual auge del cervezamen (¡bravo por ello!), la cosa no es lo de antes. Eso sí, esa nevera saca las medianas de Estrella y Voll-damm más frías del mundo y parte del extranjero. A la rica estalactita oiga!
Pero dejemos el muestrario cervecero de lado (no vaya a ser que nos llamen al orden por fomentar el alcoholismo), que ahora empieza el show de verdad. Los amos del lugar, Guillermo y su queridísima Paquita, se ocupan de que no os falte de nada, especialmente la delicia del lugar, la que nos vuelve totalmente locos: SU MORRO FRITO. Pero…como no solamente de morro frito vive el hombre, podréis llenar vuestro estómago con otras tapas como el jamón, las empanadillas, la escalivada o las croquetas made-in-Paquita; o con uno de sus estupendos bocadillos (el lomo con queso es aquí un clásico que funciona siempre).
Además, si sois amantes del Rock’N’Roll de toda la vida ya podéis imaginaros la estampa sin demasiada ayuda: cerveza fresca, morro frito y sonando en los altavoces algún hit de los Creedence. Se puede pedir algo más?
Si os hemos convencido (y, si no, también), solamente tenéis que dirigiros «en horario de tarde» al carrer Galileu, nº 108 (Metro L3 Plaça del Centre / L1 Plaça de Sants).
Esperemos que os encante, como a nosotros.
Rock’n’roll y…que aproveche!
