Bodega Salvat
Carrer Andalusia, 2
L1 Mercat Nou
Sants se extiende mucho más de lo que parece. Tanto se extiende, tanto disfrutas. No hay más vuelta de hoja. Con esa -agradable- cruz hay que vivir. El producto de todo ello es la existencia de lugares como éste, conocido a lo largo y ancho del barrio, de Barcelona y de más allá. No será la primera persona que, desde bien lejos, nos recuerda alguna anécdota vivida en el Bar Salvat, mito viviente del Carrer Andalusia, 2 (Metro L1 Mercat Nou).
La historia del Bar Salvat se remonta al año 1880. Ahí es nada. Tras varias generaciones cultivando una -merecidísima- fama por sus anchoas (limpiadas y preparadas con cuidado), los últimos herederos de la saga se jubilaron recientemente dando paso a savia nueva. Esto ha motivado que haya gente que distinga entre el antiguo Bar Salvar y el nuevo. No creemos que haya que hacer distinciones, pues los nuevos amos del lugar han procurado -con mucho éxito- que el lugar siga como estaba. Y, para alegría de todos, le siguen poniendo el mismo cariño de siempre a las anchoas. Y es que, como ellos mismos reconocen, si algo funciona, para qué cambiarlo?
Per ojo! No solo de anchoas vive el hombre, ni tampoco este bar. En el Salvat os ofrecerán unos embutidos y otros platillos que no vais a poder rechazar. Ni siquiera bajo prescripción del Sr. Dukan. Y eso no es todo.
Otro de los puntos fuertes de este templo del disfrute es la bebida. Por dónde comenzar? De momento por la cerveza. Tanto la cerveza rubia como la negra que tienen es de barril pero no la enfrían como es habitual. Prescinden de añadidos y las enfrían en las centenarias neveras del lugar. El resultado es exquisito. Si queréis vino, el tinto del priorat es genial (preguntad por el «setze vàlvules»). Sin discusión que valga. Para colmo, se os escribe estas líneas con el vermut de la casa bien cerca; y hasta aquí se puede leer.
Menos mal que existen lugares como éste.
Rock’n’roll!