Bodega La Tieta
Carrer Blai, 1
L2 L3 Paral·lel
Existe en Barcelona un barrio testigo de la historia gamberra y creativa de la ciudad. En éste, debido a lo empinado de sus calles, frecuentemente se ve uno obligado a parar para repostar. Debe ser por eso que en el Poble-Sec, el vermut viene de serie.
En el barrio nos tropezamos, casi por casualidad, con un bar que resulta ser todo un homenaje familiar, de aquellos que hacen que se te empañe la mirada.
Desde la Barceloneta al Poble-Sec -pasando por el barrio de Les Corts-, Eli e Irene son las culpables de que soñemos frecuentemente con alguna de las delicias que ofrecen a diario en su feudo: la Bodega La Tieta.
Para comprobarlo con vuestros propios ojos, debéis acercaros al carrer Blai, nº 1 (Metro L2 Paral·lel y L3 Poble Sec). Llegados al lugar, podréis optar por disfrutar de una gran terraza de barrio o entrar dentro del local, decorado con mucho gusto y que, pese a ser joven, transmite la sensación de llevar allí mucho tiempo. Tanto, como el que esperamos que dure esta fantástica iniciativa.
Tras estos preliminares, lo mejor está -si cabe- por llegar. Estaréis rodeados de tapas hechas con mucho cariño, el mismo que emplean para escoger sus conservas. Con respecto a la bebida, sobran igualmente las palabras. El vermut casero, los buenos vinos y las cervezas artesanas no faltan jamás. Tanto es así que, periódicamente, organizan catas en un ambiente muy familiar. Y todo eso sin tener que suplicarle de rodillas a Botín, ahí es nada.
Sin querer aguaros la fiesta, es necesario que sepáis que hay una mala noticia. Como no abre las 24 horas del día, os veréis obligados a iros descartando alguno de sus manjares.
Pero que no cunda el pánico. La solución para acabar con ese vacio espiritual es sencilla: volver.
Que aproveche!
