Bar La Campana
Carrer Calvet, 28
L5 Hospital Clínic
Hay días en que el trabajo te impide desplazarte hasta tu casa a comer. Generalmente, ello no suele ser motivo de alegría (tanto para tu estómago como para tu cartera) pero, afortunadamente, existen excepciones que confirman la regla; y el Bar La Campana es una de ellas.
El despliegue de medios es digno de mención. Un lugar con actividad frenética y camareros siempre atentos a lo que pidas e incluso a sugerirte lo que puedas comer (en el 90% de los casos ocurre que nos hipnotizan debidamente). Variedad a paladas para un bar de lo más variopinto. Justo y necesario en el barrio en el que se encuentra.
En él se come de todo y en abundancia, todo con base en la filosofía gallega que rige el bar. Y eso alegra el espíritu. Pero lo mejor es que si apetece tapa, hay tapa. Si apetece plato, hay platazos de impresión. Así, a modo de ejemplo, tienen masterizado el arte del buen lacón, las virutas de alcachofa, los mejillones o el trinxat (así, a vuelapluma). Si es cuestión de remangarse y meterse hasta el fondo de la cuestión, hay un cocido gallego y un codillo de morirse que se codean, entre los más deseados, con la que -en nuestra opinión- es la estrella de la casa: el bacalao a la llauna.
Menudo templo del disfrute este de carrer Calvet oiga!
¡Que aproveche!