Bar Restaurante Gelida
Carrer Diputació, 133
L1 Urgell
El Gelida es uno de aquellos sitios que pueden resultar tremendamente adictivos. Pasar por delante con -y sin- hambre para luego no entrar es de aquellas cosas que puedes acabar lamentando.
Los motivos son varios, pero para no extenderse demasiado, se diría que su buen vino y vermut, sumados a lo grandes que son todos y cada uno de los encargados de servirte los grandes platos de su carta son una razón de peso para escribir estas líneas. Tanto en invierno como en verano hay platos contundentes y sabrosos. Esta gente sabe -muy bien- lo que hace.
Volviendo al vino, el Gelida es, para colmo, una bodega con unos vinos ricos ricos y bien baratitos. El que os escribe siente verdadera debilidad por el Priorat Sec que tienen a granel. Por cuatro duros te puedes hacer con un magnífico brevaje para degustar a diario.
En definitiva, se trata de uno de aquellos lugares que ayudan a deshacer aquel mito de que en el Eixample no hay lugares con clase.
Que lo disfruten ustedes.